Y aunque el conflicto, por ahora tibio, en la península coreana no es nuevo, lo que sí es nuevo es el arribo a la Casa Blanca de un sujeto mentalmente inestable, de decisiones impredecibles, que en su afán de destacar como buen "negociador" presiona hasta niveles peligrosos a sus rivales para lograr sus objetivos; este es el caso de Corea del norte, pues Trump en su deseo de lograr la rendición incondicional de norcorea, los ha amenazado repetidamente con una guerra nuclear total.
Ante estas amenazas estadounidenses a Pyongyang no le ha quedado otro remedio que responder en los mismos términos, y ha amenazado a Washington con represalias contundentes que incluirían un ataque atómico preventivo; ya a nadie le ha quedado duda de que no son solo palabras, pues tienen la capacidad de cumplirlas.
Pero, ¿Corea del Norte aparece en las profecías de la biblia?, pues aparentemente si, o al menos así lo creen grandes rabinos de Israel.
Las fricciones entre Israel y Pyongyang no son nuevas, a pesar de que a últimos días se han agravado a raíz de las declaraciones del ministro de defensa israelí. Tras criticar la alianza y la simpatía del líder norcoreano, Kim Jong-un, con el presidente sirio, Bashar al-Asad, el Gobierno de Irán y el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), Avigdor Liberman se refirió al líder norcoreano Kim Jong-un como “el loco radical de Corea del Norte”. A consecuencia de estas declaraciones es que Corea del norte ha amenazado a Israel con un ataque "devastador" de continuar su retórica anti norcoreana.
En realidad las fricciones entre Israel y Pyongyang se remontan hasta hace unas dos décadas, exactamente en el momento en qué Corea del norte comenzó la investigación nuclear con fines militares, pues en su misión no estaban solos, tenían de aliados a un gran enemigo de Israel, a saber, Irán.
Así es; Irán apoyó la investigación atómica del régimen de Pyongyang con el propósito de obtener la bomba atómica y la tecnología misilística que estaba desarrollando el país norcoreano; y esto era así porque el país persa estaba bajo presión internacional que le impedía desarrollar su propio programa nuclear militar, no así su programa de misiles balísticos e investigación aeroespacial; pero aun así, no estaba de más tener acceso a una investigación alterna en materia de misiles, pues la tecnología norcoreana estaba ya más avanzada en ese aspecto que la de ellos.
En realidad ambos gobiernos se apoyaron mutuamente para desarrollar sus respectivos programas de investigación aeroespacial, así como la tecnología misilística; y así mismo, sus programas de investigación nuclear con fínes militares.
Pero el caso del join venture entre Irán y Corea del norte no es el único registrado, en realidad tenemos otro ejemplo muy similar protagonizado por otros dos rivales de los países ya mencionados, que es el representado por Arabia Saudita y Pakistán; ambos países tienen alianzas militares y de investigación aeroespacial y atómica, a semejanza de Irán y corea del norte.
Así es, Pakistán realiza su investigación y desarrollo en esos temas con la ayuda financiera de Riad; por ese motivo es que Arabia saudita se ha hecho con la posesión de armamento nuclear y misilístico, obteniendo la capacidad de realizar un ataque atómico contra sus vecinos, hasta una distancia de 5500 kilómetros de sus fronteras, pues los misiles proporcionados por Pakistán tienen esa capacidad. Y esto no es algo que me lo haya inventado yo, son declaraciones del mismo gobierno saudita.
Hace tiempo afirmé que la tercera prueba nuclear del régimen de Pyongyang había sido en realidad una prueba de un dispositivo atómico iraní; y para nadie es un secreto que ha habido transferencia de tecnología misilística de Pyongyang hacia Teherán.
También hice hace algún tiempo la advertencia de que Corea del norte facilitaría la bomba, miniaturizada en una ojiva atómica, a Irán; y que algunas de ellas serian escondidas en Libia. Así mismo afirmé que en un conflicto futuro entre Israel e Irán, esos misiles balísticos atómicos iraníes serán lanzados contra Israel, causando gran destrucción y mortandad.
También advertí que antes de eso Rusia intervendría en Libia para exterminar el terrorismo wahabita takfirí ahí también, y que eso facilitaría las condiciones para que Irán se aliara con el régimen futuro que gobernará Libia, dándose las condiciones para lo descrito anteriormente.
No olvidemos que esas alianzas ya son hoy toda una realidad; Rusia se ha aliado con Irán, Irak y Hezbolá para combatir el terrorismo internacional que asola la región y el Cáucaso ruso, así que la posibilidad de que ocurra lo que ya advertí se hace cada vez más posible.
Y casualmente esas naciones también son las que intervendrán en la guerra futura que la biblia denomina como la guerra de Gog y Magog.
Al presidente israelí Benjamín Netanyahu en alguna ocasión se le preguntó que si alguna vez Rusia e Israel se enfrentarían militarmente, y él contestó que sin ninguna duda, pues está profetizado en la biblia.
Pero hace algunos años, un reconocido rabino de Israel a la pregunta de quien representaba la mayor amenaza para Israel, él contestó que no era Irán, ni Siria, ni siquiera Hezbolá; él dijo que la mayor amenaza a la existencia de Israel era Corea del norte, y mencionó un versículo bíblico que a la letra dice así:
Porque fuego se ha encendido en mi furor y arderá hasta el fondo del Seol. Devorará la tierra y sus frutos, e inflamará los fundamentos de las montañas. Deuteronomio 32:22
Cuando Rabi Levi Sa'adia Nachamani pronunció un discurso en 1994, un mes antes de su muerte, sorprendentemente advirtió que de todas las amenazas a Israel, Corea del Norte representaba el mayor peligro.
"No Siria, no Persia (Irán), y no Babilonia (Irak), y no Gaddafi (Libia)", dijo el rabino, nombrando las mayores amenazas de Israel en ese momento. Corea llegará aquí.
La predicción del rabino Nachmani fue chocante por muchas razones. Había pronosticado con precisión la Guerra de los Seis Días en 1967 y la Guerra del Yom Kippur en 1973, dando crédito a sus predicciones, pero era inconcebible que las amenazas mencionadas, que representaban los mayores peligros para Israel en ese momento, disminuyeran. Como ha demostrado el tiempo, eso es precisamente lo que ha sucedido desde que el rabino pronunció su discurso.
Aún más desconcertante era su predicción de que Corea del Norte amenazaría a Israel, ya que Corea del Norte ni siquiera se consideraba una amenaza real para ningún país que no fuera Corea del Sur en ese momento.
Él aseguró que es Corea del norte, pues la palabra Seul, capital de corea del Sur, se escribe y pronuncia igual a infierno en hebreo, es decir, al Seol; y, por tanto, para él el infierno que caerá sobre Israel provendrá de Corea del norte.
En la predicción del rabino Nachmani, él proporcionó una referencia bíblica oblicua para apoyar su afirmación de que el país lejano se convertiría un día en una amenaza importante. Advirtió que 'Seol' vendría a Israel. Seol es el hebreo para el infierno, pero se escribe de la misma manera en hebreo como Seúl, la capital de Corea del Sur. El rabino citó un verso que insinúa el nombre de la ciudad distante con armónicos nucleares.
"El rabí Nachmani estaba insinuando que el fuego de Dios citado en el versículo bíblico es una guerra nuclear que comenzaría entre Corea del Norte y Corea del Sur. Corea del Norte atacará Seúl, la capital de Corea del Sur. Esas mismas armas nucleares serán utilizadas por Irán para amenazar a Israel", aclaró.
Bar Leib explicó que la referencia del Rabino Nachmani a Corea del Norte tenía su fuente en el Zohar, el trabajo fundacional del misticismo judío. Citó una sección del Zohar (VaEira 32a) que establece que la nación del Islam tendría 1,300 años para gobernar en la tierra de Israel, 100 años por cada año hasta que Ismael fue circuncidado. Después de ese período, una nación "desde el borde de la tierra" se despertará contra Roma y la guerra contra ella durará tres meses.
El Zohar cita un verso de Isaías que describe esta guerra catastrófica con el país al borde del mundo.
Isaías 34:6. Llena está de sangre la espada de Jehová, engrasada está de grosura, de sangre de corderos y de machos cabríos, de grosura de riñones de carneros; porque Jehová tiene sacrificios en Bosra, y grande matanza en tierra de Edom.
"Bosra es una ciudad chiíta en Irak, técnicamente controlada por Irán". Bosra se describe en el Zohar como alineado con el país en el borde del mundo, que en este caso sería Corea del Norte.
"Esta es la fuente bíblica de esta conexión entre Irán, nombrada como Bosra, y Corea del Norte, descrita como el borde de la tierra. Edom, su enemigo común, es el mundo occidental".
"Cuando los dos se reúnan, como se describe en el Zohar", "Será la guerra final de Gog y Magog, tal como lo describe el Rabino Nachmani".
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